viernes, 30 de septiembre de 2022

2. La Profesión Docente (Tema 3)

 En relación al siguiente post que aquí trataremos, usaremos como referencia el apartado h del artículo 91 de la nuevo reforma educativa Lomloe. Este artículo en general vendría a hablar de las diferentes funciones que ha de desempeñar el profesorado de los centros con los alumnos, en donde la tarea de la que nos ocuparemos hoy se refiere a la organización de actividades complementarias a la propia actividad docente.

Si bien el profesorado tiene el deber de impartir cierto contenido relacionado con su especialidad de tal forma que se desarrollen unas competencias concretas con su posterior evaluación, pues así se articula la Lomloe, la organización de actividades que rebasen las clases magistrales también entran dentro de sus capacidades, ya sean de ámbito escolar o extraescolar. A mi parecer este artículo nos brinda una muy buena oportunidad para desarrollar en el alumnado las competencias de las que requiere y que tendremos que evaluar de una forma más distendida.

Basándome en la especialidad que imparto (Filosofía) las actividades complementarias las utilizaría como estrategia para conseguir un mayor interés por la materia, de tal forma que mis futuros alumnos vieran esta asignatura como que, si se entiende en profundidad y se interioriza en base a sus propias experiencias y vidas, les supondrá un esfuerzo mínimo a la hora de aprobar la asignatura. Lo que me permiten las actividades paralelas es convencerles de estudiar filosofía de tal forma que no tengan que memorizar ni gastar muchas horas en preparar la evaluación. Así pues centraría mucho más las clases propiamente dichas al contenido sin necesidad de emplear el libro de texto a parte de conseguir que se llevaran un pedacito de esta asignatura con ellos para el resto de sus vidas al ver lo bonito de la filosofía si se entiende como ha de ser y no como una asignatura de un instituto.

domingo, 25 de septiembre de 2022

1. Quién soy y cómo he llegado aquí.

 Esta entrada servirá un poco como carta de presentación para todos vosotros. Mi nombre es Óscar de apellidos Garrido Conde, nacido en la ciudad de Zamora hace ya unos 22 años, casi 23. La historia por la que he llegado a Valladolid podría resumirse brevemente en pocos acontecimientos. Tras acabar el bachillerato me mudé a Salamanca a hacer la carrera de filosofía, mi especialidad en el actual máster que curso. 

Al acabar en 2021 el grado, mi idea fue realizar el máster de secundaria para posteriormente poder presentarme a las oposiciones a profesor, que si bien es la única salida laboral a mi carrera, también coincide con mi vocación desde hace tiempo, menos mal. El problema aquí fue no ser admitido en el máster en Salamanca por nota de corte, lo que sumado a que fuera la única universidad donde realicé preinscripción, hizo de 2022 mi año de descanso y relajación.

En realidad ni descansé ni me pude relajar, pues ante este acontecimiento, mi solución para quedarme en Salamanca y no volver a vivir con mis padres fue buscar trabajo. Y así hice, encontré trabajo como teleoperador en cierta compañía telefónica con el nombre de un color en inglés en donde mi tarea era atender a clientes para dar de baja sus servicios. Cuando alguien quería quitar el wifi de casa o eliminar un número que ya no usaba, ahí, entraba yo. 

Si bien no fue lo que esperaba estar haciendo durante ese año, si es cierto que me permitió seguir viviendo donde quería, conocer a gente nueva que me llevo para toda la vida y seguir realizando y desarrollando mis aficiones (las que os paso a contar a continuación) con normalidad.  Mi principal hobby, al que le dedico más horas a parte de leer libritos y tomar cañitas, es la música. Llevo tocando el trombón desde los 6 años y en una banda sinfónica desde los 8, la banda de mi ciudad. 

En este último año en la banda nos hemos estado preparando principalmente para un certamen en Valencia, a parte de conciertos de relleno para poder pagar el viaje y añadidos, al cual fuimos en agosto y ganamos. Una experiencia increíble 10 de 10, tanto el propio certamen como el viaje de 5 días con amigos incluido. 

Una vez terminada esta experiencia comenzaba de nuevo la temporada de preinscripciones al máster de secundaria. Esta vez aprendí de mis errores, y en lugar de echar preinscripción solo en una universidad, lo hice en todas las de España que ofertaban mi especialidad. Y así fue como finalmente acabé viviendo en Valladolid, pues fue la única universidad donde me ofrecieron plaza. No era mi primera opción, ni mi segunda ni mi tercera... pero era la que que me dieron.

20. No eres una persona Lola, eres una epidemia

Hola de nuevo a todos, que tal estáis. Hoy os vengo a traer una entrada un poquito especial sobre una película que considero como una de mis...